¿Qué hacer en los festivos cuando estoy en duelo? - 30 ideas

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Autor:
Camilo Russi - @bycamilorussi 
Líder en la educación sobre la muerte

Recientemente una mujer a quién acompaño en su duelo de su hijo me decía: “No sé qué hacer ahora a fin de año, no quiero pensar en el 24 y menos en el 31 que pasaba con él, quisiera irme a dormir y despertarme ya en enero”.

Esto me dejó clarísima la necesidad de tener a la mano un listado de cosas por hacer en las festividades, sean las de fin de año o sean las que sean (cumpleaños, día del padre, de la madre, de San Valentín, aniversarios, etc.).

A continuación te comparto, no una, ni dos, ni diez cosas por hacer, sino treinta ideas y actividades que puedes hacer en las festividades si estás en duelo:

  1. Decide si quieres participar en las festividades: Se vale ignorar por completo las festividades. Por supuesto, no es lo más cómodo, pero si la festividad no significa tanto para ti, no lo dudes. Eso sí, planea qué hacer mientras pasa el festivo. No quieres encontrarte sola en tu casa deseando haber participado en las festividades. Ahora, si la festividad sí significa mucho para ti, sugeriría no ignorarla. En este caso:  
  2. Decide cómo participar: Se vale avisarle a tus familiares y amigos que puede que no estés al 100% en actitud celebratoria, se vale decirles que puede que en algún momento te retires, se vale celebrar como si no hubiera mañana. Haz que este festivo sea tuyo, no sientas que te tienes que adaptar tú al festivo.  
  3. Haz un plan. Anticipa las situaciones más incómodas que puedan surgir y “salirse de las manos” durante la celebración, y ten claridad desde ahora qué puedes hacer al respecto. Por ejemplo, ¿alguien comenzó a llorar por tu ser querido y esto despertó tus emociones? Ok, entonces vas directo a una habitación elegida previamente para poder vivir con plenitud tus emociones, y si te dan ganas, después vuelves a salir.  
  4. PRIORIDAD: permítete vivir tus emociones. Puede que haya pasado mucho tiempo, o puede que no, pero si surge una emoción, lo más natural que puedes hacer es permitirte sentirla. Que no te asuste incomodar a los demás, o tener que tomarte una pausa de las celebraciones. La prioridad es tu duelo.  
  5. No intentes “no retroceder”: El duelo no es una carrera de avanzar, es más bien un nuevo estilo de vida que integras a tu día a día. Si colapsas de tristeza o de rabia, o de miedo o de culpa, no es un retroceso, es simplemente algo que tu ser necesita que lo dejes transitar. Déjalo.  
  6. Avísale a tu familia si quieres o no quieres hablar al respecto: una de las mayores incomodidades que genera el tabú de la muerte es que no sabemos si decir o no decir algo al respecto por temor a generar incomodidad. Esto es muy desafortunado para quienes querríamos hablar de nuestro ser querido, pero a nuestro alrededor se crea una conspiración del silencio para, supuestamente, no incomodarnos. Mejor si nosotros avisamos que estamos, o no, abiertas/os a hablar del tema.   
  7. Recuerda que no buscas la perfección: pretender que todo salga “perfecto” es, en general, una ilusión. Y pretender que todo salga perfecto en una festividad en la que estoy en duelo, es absolutamente improbable. Alejémonos de la perfección y acerquémonos a la plenitud.   
  8. Recuerda que no tienes que demostrar nada: Es común que pensemos que en las reuniones familiares y con amigos tengamos que demostrar que somos fuertes, que ya estamos bien, y que no se tienen que preocupar por nosotros. No. No tienes que demostrar nada. La autenticidad es tu mejor aliada.  
  9. Pide apoyo. Se vale necesitar a alguien, se vale ser vulnerable, se vale pedir ayuda. ¿En qué desafortunado momento nos creímos que pedir ayuda nos hace menos? Busca familia/amigos que te sepan escuchar sin juzgar, o acompañantes de duelo confiables y recomendados. También puede ser maravilloso unirte a un grupo de duelo.
  10. Permítete estar alegre. Un síntoma común del duelo es sentir culpa por sentir alegría, felicidad y entusiasmo… por estar “bien”. Por supuesto que el duelo NO se limita a estar triste, así que si tu duelo y tu personalidad incluyen emociones de alegría, aprovéchalas. Sentirlas no es una traición al amor que sientes por tu ser querido.  
  11. Habla de tu ser querido fallecido: En hogares en los que la muerte es demasiado tabú, la tendencia es a ignorar por completo el tema. Murió la abuelita Betty y nadie lo menciona, nadie dice su nombre, y todos reprimimos el amor que le tenemos. Puede que decir su nombre haga que surjan algunas emociones. De nuevo, déjalas.  
  12. Incluye a las/los niños: Muchas veces creemos que nosotros debemos enseñarles todo a los niños, pero en realidad ellos son los pequeños-grandes maestros. Incluirlos en las festividades y honrar juntos a los seres queridos fallecidos les va a sembrar la semilla de que la muerte es un proceso natural y se puede abordar con paz y claridad. Además, escúchalos, obsérvalos, su autenticidad es una gran maestra de vida.  
  13. Respeta las preferencias de tus familiares: Recuerda que cada duelo es tan único como cada vida. El hecho que tú estés lista/o para honrar públicamente a tu ser querido fallecido no significa que tus familiares también, o al contrario. La comunicación es la clave en estas situaciones, tómate un momento para llamar a tus familiares, compartir tus ideas, y escuchar las suyas.  
  14. Honra a tu ser querido fallecido: ¿qué tal si en vez de ignorar el tema, nos damos un espacio específico para honrar a nuestro ser querido? Vale la pena hablar esto en familia y permitir que, libremente, cada persona decida en qué quiere y no quiere participar. Algunas formas de honrar:  
  15. Epistolografía: Este es simplemente el nombre complejo para la acción de escribir cartas. Podemos darnos unos minutos, antes, durante o después del festivo, para que cada uno le escriba una carta. Es absolutamente opcional compartirla con todos, y el ritual se puede terminar quemando o enterrando las cartas de manera simbólica.   
  16. La silla vacía: Este nombre viene de una técnica de la terapia Gestalt en la que le hablamos en voz alta a nuestro ser querido, a quien sentamos con nuestra imaginación en una silla vacía. En este caso tal vez no sea necesario que todos le hablemos en voz alta, podemos hablarle mentalmente y de corazón, y dejamos una silla vacía en la mesa, reconociendo su ausencia física.  
  17. Música: Podrías poner el tipo de música que le gustaba, su canción favorita, o una canción que se los recuerde, y esto podría ir acompañado de compartir anécdotas con tus familiares, y como siempre, dejando que las emociones fluyan. Si te sientes inspirada, ¡incluso podrías cantar!  
  18. Comida: Podrías preparar su plato preferido, puede ser un postre, una comida completa, una bebida, una receta que ella/él preparaba, y disfrutarlo con tu familia en su nombre. En algunas tradiciones, como en la del Día de los Muertos, se le sirve un plato de su comida favorita a la persona que falleció, y esa comida no se quita hasta el día siguiente.  
  19. Luz: puedes encender una vela grande, o de su color favorito, y dejarla encendida para representar que su luz aún brilla en tu corazón. Para llevar esto al siguiente nivel, puedes darle una vela a cada persona, y en una ceremonia corta, cada uno enciende su vela, y al encenderla cuenta una anécdota o recuerdo que involucre a su ser querido fallecido.   
  20. Lectura: puedes oficializar que tienen a tu ser querido en mente y corazón dedicándole una lectura de un poema, un cuento, una cita, la letra de una canción, algo que tu hayas escrito, o algo que la persona haya escrito. Esto acompañado de un brindis sale muy hermoso.  
  21. Ceremonias espirituales: puedes celebrar ceremonias que se adhieran a tu religión, o puedes crear una ceremonia espiritual que te nazca del corazón. Mis favoritas incluyen música y una ronda de palabra en la que cada persona expresa lo que siente por la persona, pero también puede ser suficiente con un minuto de silencio dedicado a enviarle amor desde tu corazón al alma de tu ser querido. También es común hacer misas o círculos de oración.  
  22. Donar a la caridad o hacer voluntariado en su nombre: Elige una causa que te importe, en las festividades normalmente hay eventos y actividades en las que puedes hacer voluntariado, y lo puedes hacer en nombre de tu ser querido.  
  23. El frasco de los recuerdos: Pones un frasco, papeles y lápices, y la instrucción para que los familiares que quieran puedan escribir ahí sus memorias con los que ya no están en su cuerpo físico, y meterlas en el frasco. Cualquier persona puede sacar historias y leerlas.  
  24. La hoguera de los arrepentimientos: Esta es una ceremonia un poco más intensa, pero muy liberadora. Se trata de tener una fogata, hoguera, o fuego de alguna manera *segura*, y cada persona escribe sus arrepentimientos con respecto al ser querido en un papel. Al quemar el papel cada persona piensa, o dice en voz alta, “gracias, lo siento, perdón, te amo”.   
  25. Fotos y pertenencias: Puedes poner en un lugar visible, o altar, la foto o fotos de tu ser querido fallecido, e incluso, alguna de sus pertenencias, o un papel en el que tú escribas una frase que él o ella hubiera dicho.  
  26. Siembra un árbol o una planta: Este es un acto simbólico que te invita a estar en contacto con la tierra, a excavar y hacer un esfuerzo en nombre de tu ser querido, y a sembrar vida en su nombre. Incluso, puedes enterrar una de sus pertenencias en la raíz del árbol.  
  27. Ornamento simbólico: es costumbre poner ciertas decoraciones en los festivos, por ejemplo, los adornos que se cuelgan en el árbol de navidad. Puede ser una linda idea crear ornamentos que honren a tus seres queridos, puede ser de manera simbólica, o puede incluir, por ejemplo, una pequeña foto de ellos.  
  28. Visita un lugar simbólico: puede ser un lugar que frecuentabas con tu ser querido, como un restaurante o un parque, o puede ser el cementerio, o la iglesia, o incluso puedes hacer un viaje a una ciudad o pueblo al que fueron juntos.  
  29. Sé flexible: Recuerda que no tenemos control sobre casi nada en la vida, y las cosas en estos festivos pueden tomar un rumbo diferente al que planeaste. La plenitud tiene que ver más con que te permitas vivir lo que surja, y no tanto con que lo que surja sea tal y como tú esperabas. El duelo es un gran maestro de plenitud.  
  30. Consiéntete a ti misma/o: Por supuesto que vas a estar pensando en tu ser querido, pero no te olvides de ti. De hecho, puedes cuidarte y “apapacharte” esos días en su nombre. Come delicioso en su nombre, hazte un masaje en su nombre, haz ejercicio en su nombre, camina descalza en el pasto en su nombre, descansa y duerme hasta tarde en su nombre… aprovecha que tú sigues en tu milagroso cuerpo físico.

Como ves, hay mucho por hacer, y la mayoría del “trabajo” se hace antes del festivo. Espero de corazón que esto te permita abordar con más claridad estas fechas tan temidas cuando estamos en duelo. Cuéntame respondiendo al email en el que te llegó este artículo, ¿alguna otra cosa que se te ocurra para hacer? ¿Cuál fue tu opción favorita? 

¡Un fuerte abrazo!

Camilo Russi

Líder en la educación sobre la muerte
Fundador de Death Education Group, el Congreso Internacional de Cierre de Ciclos, la Escuela de la Muerte

 

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